Se busca una estrella

La selección de cantantes se hizo a partir de los programas Menudas estrellas, pero las novedades más importantes eran, por un lado, que los concursantes no imitaban a los artistas, que el programa se hacía en directo y que en vez de un jurado eran los telespectadores los que decidían quién era el mejor a través de mensajes de SMS y de una línea 906.

Bertín Osborne, especialista de los programas musicales y acostumbrado más que nadie a los niños, presentó estos cinco programas que se emitían en directo los viernes por la noche, en prime time. En el primer programa actuaron ocho de los niños, y el resto lo hizo en la segunda entrega, iniciándose así el período de las votaciones, que se abrían al finalizar el programa y quedaban cerradas el jueves anterior a la emisión del siguiente. Los temas interpretados eran de cantantes muy diversos en estilos: Shakira, Paulina Rubio, Rocío Jurado, Manolo García, Malú, Mariah Carey o Luis Miguel.

El público votaba a los favoritos, de forma que se fueron eliminando concursantes a medida que avanzaba el programa: en el tercero actuaron diez, en el cuarto seis de ellos y en la gran final actuaron los cuatro más votados. En esa ocasión, las líneas de votación se abrieron al inicio del programa, en el que cada uno de ellos interpretó dos temas: uno nuevo y otro que ya interpretaron anteriormente. La ganadora fue Elena Ribera, una niña de 9 años de Zaragoza, que consiguió el premio deseado: lanzar un álbum al mercado. Pero no fue el único disco que se comercializó, ya que se grabó otro en el que intervenían los dieciséis concursantes.